Los recientes cambios en la realidad económica mundial desde el boom de 2008 han influido en las decisiones que toman los inversores.

El crecimiento económico prácticamente nulo, los intereses y tasas de referencia cercanos a cero, los cambios geopolíticos en España (procés catalán y moción de censura incluida) y la inestabilidad económica y política mundial, hacen que los inversores tengan incertidumbre a la hora de realizar sus movimientos.

Las estrategias de inversión más acertadas durante 2018 van más allá de la inversión en inmuebles (con gastos de gestión, tasas, impuestos y mantenimientos elevados), compra de criptomonedas (mercado no regulado y explosión de burbuja a la vista), depósitos bancarios (con interés irrisorio).

Los expertos recomiendan comprar acciones en bolsa de empresas solventes y estables que ofrezcan dividendos atractivos, no perder de vista los mercados de valores con la evolución euro/dólar, y analizar los fondos de inversión con un punto de vista largoplacista.

Los planes de pensiones y fondos de inversión vinculados son una tendencia en alza que trata de compensar la incertidumbre en la ayuda pública y arcas sociales, y están ofreciendo un interés alto.

No es 2018 un buen año para la renta fija, por la incertidumbre de los bancos mundiales, y mucho menos atractiva es la renta fija europea, donde no se esperan subidas de tipos hasta bien entrado 2019.

La tendencia inversora actual pasa por el IBEX 35 y el mercado contínuo como valor seguro. Se esperan incrementos de los beneficios empresariales y revalorización bursátil en este segundo semestre de 2018.

Sea cual sea tu decisión como inversor para lo que queda de año, no te olvides de consultar la información más actual y precisa, leer bien la letra pequeña de los contratos, analizar los riesgos asumidos y pensar en el largo plazo. De esa manera, podrás conseguir maximizar tus ahorros.