¿Qué son?
Los robo advisors o, en español, gestores de inversiones automatizados, combinan eficientemente un óptimo uso de la inteligencia artificial (tecnología) y los servicios profesionales de gestión de inversiones para ponerlos al alcance de todos los bolsillos.
Por ejemplo, algunos de ellos requieren una inversión mínima de menos de 1000 euros. La automatización de muchos de sus procesos, reduce la cara infrastructura requerida para los modelos de inversión más tradicionales, por lo que, los costes se mantienen bajos y pagas menos comisiones. Incluso cuando tus necesidades de inversión son más complejas y se te ofrece asesoramiento más personalizado.
Los robo advisors son inteligentes y pueden de llevar a cabo una gestión viva y efectiva de tus carteras en tiempo real, adelantándose a los cambios del mercado para que te ahorres riesgos y obtengas un mayor rendimiento.
¿Para quién son?
Los robo advisors te ofrecen una forma de invertir sencilla y diversificada que ellos mismos gestionan, siempre teniendo en cuenta los cambios del mercado. Por eso, nos atreveríamos a decir que, independientemente de tus conocimientos y experiencia, es una manera fácil de poner tu dinero a trabajar. También es una muy buena opción si, por ejemplo, no tienes tiempo para dedicar a la creación y gestión de tus carteras.
Ventajas
Aquí tienes algunas de las ventajas más relevantes. Sin embargo, es importante que tengas en cuenta que, como todo, los robo advisors no son perfectos.
- Costes de inversión, gestión y custodia competitivos.
- Contratación fácil y gestión transparente.
- Asesor y gestor de tus inversiones activo las 24 horas del día, los 7 días de la semana.
- Acceso a un profesional humano para ayudarte con aquellos requisitos más complejos que tengas, sin costes adicionales.
- Las emociones no influyen en la toma de las decisiones a la hora de invertir.
- Oferta de servicios que te ayudan a reducir al máximo el impacto fiscal sobre tus beneficios.
¿Cuánto cuestan?
El capital mínimo requerido es menor que el que se pide en los modelos de inversión más tradicionales. Por ejemplo, con algunos robo advisors puedes empezar a invertir con un mínimo de 1000 euros.
El uso inteligente de la tecnología, reduce costes y permite ofrecer tarifas más atractivas que otras plataformas de gestión activa. Las comisiones pueden variar ligeramente de entre 0,63 a 0,97% anuales, dependiendo de la cartera que hayas elegido y la cantidad invertida.
¿Son seguros?
Los robo advisors están inscritos y regulados por la CNMV (Comisión Nacional del Mercado de Valores), cuentan con el respaldo de un banco custodio en el que se almacena el dinero y, además, están respaldados por diferentes fondos de garantía.
Gracias al trabajo constante de ingenieros de software y de seguridad, altamente especializados, que utilizan sistemas de seguridad de última generación, tus datos están encriptados y protegidos contra el uso de gente no autorizada.